Hay bodas que son sencillamente un regalo. Tener la oportunidad de visitar la Manga del Mar Menor para asistir a un enlace no solo es toda una experiencia, si no la puerta a infinitas posibilidades. El mar, la playa, la arena, las palmeras… entornos nuevos y emocionantes que poder capturar a través de nuestras lentes.
Roberto & Cristina nos permitieron poder vivir todo eso y mucho más. De poco sirve un entorno paradisíaco si no está acompañado de personas que lo hagan memorable y ellos, con su simpatía y cercanía, consiguieron que nos sintiéramos uno más en su familia aquel fin de semana.