Poder pasear por las históricas calles de Toledo siempre será un placer, pero cuando además lo haces acompañado de una pareja tan risueña como Grego & Bea la diversión está garantizada.
No exageramos, ni siquiera la impredecible tormenta que amenazaba desde el principio con ensombrecer la boda pudo lograr borrar la sonrisa de sus caras, y las imágenes hablan por si solas.
Está claro que cuando te casas con la que persona que amas lo demás es totalmente secundario.